En un sendero rural, Camilo, un hombre con discapacidad visual, siente la ausencia del pájaro iris, cuyo canto se ha extinguido junto a los árboles talados. Con Doña Alba y sus vecinos, emprende un acto de esperanza: sembrar nuevos árboles para devolverle voz a la vida.El corto nos recuerda que cada ser es parte del mismo tejido vital, y que restaurar la naturaleza es también restaurar nuestra propia existencia.