Sara, una joven que parece ajena a la crisis ambiental del mundo, descubre un antiguo libro heredado de su abuela. Al abrirlo, encuentra sus páginas vacías, como si la memoria de la vida se hubiese borrado, sin embargo, poco a poco, las letras y las imágenes comienzan a brotar en el papel, revelando un mensaje ancestral: la vida florece cuando sembramos esperanza y cuidamos a cada ser con respeto.Guiada por la voz cálida de su abuela y por el poder simbólico de las semillas, Sara comprende que cada acción de cuidado —una siembra, un gesto solidario— es un acto de restauración que teje nuevamente los hilos invisibles de la vida.En compañía de su amiga, siembra no solo semillas, sino también la convicción de que toda especie, grande o pequeña, sostiene el equilibrio del planeta.